Cómo escoger el mejor arenero para tu gato

Si convives con uno o más gatos hay algo que no puede faltar en tu casa: un buen arenero para gatos. Elegir una bandeja sanitaria para tu gato puede parecer algo simple, pero lo cierto es que las opciones disponibles en el mercado son enormes, y podemos encontrar desde la bandeja de plástico más simple hasta los más sofisticados areneros que se limpian solos.

Para escoger el más adecuado para tu gato, y también para ti, tendrás que tener en cuenta una serie de factores, que vamos a ir viendo a lo largo de esta guía de compra.

En lo que a areneros respecta, el tamaño sí que importa

Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir un arenero es el tamaño de tu gato: es primordial que tu minino tenga el espacio suficiente para poder moverse dentro de su bandeja sanitaria. Y es que, habitualmente, los gatos suelen llevar a cabo una serie de maniobras antes de hacer “sus cosas”: dan vueltas, escarban, tapan las heces… además, nunca suelen orinar en el mismo sitio donde defecan, de modo que necesitan espacio.

“Lo ideal es que el arenero mida 1,5 veces el largo del gato, para que éste se sienta cómodo al utilizarlo, puesto que nuestros amigos felinos necesitan disponer de suficiente espacio para poder maniobrar en su interior.”

En general, el consenso es que el arenero debería medir 1,5 veces el largo del gato para que éste se sienta perfectamente cómodo usándolo. En resumen: cuanto más grande sea tu gato, más grande debe ser el arenero.

Arenero abierto o cerrado: ¿cuál es la mejor opción?

La conveniencia de elegir un arenero cubierto o descubierto es algo que depende de cómo sea tu gato, y también de tus preferencias, puesto que ambos tipos tienen sus ventajas e inconvenientes.

Ventajas e inconvenientes de los areneros abiertos

A la hora de utilizar el arenero, los gatos necesitan cierta intimidad, pero muchos prefieren poder ver sus alrededores. Esto es debido a que cuando están en la naturaleza los gatos necesitan poder ver todo su entorno mientras están haciendo sus necesidades, puesto que es un momento en que son más vulnerables a posibles ataques.

Por esto mismo, necesitan tener vías de escape. Este es el motivo por el que algunos de nuestros mininos prefieren los areneros descubiertos, ya que les permiten ver todo lo que está pasando alrededor y sienten que pueden escapar más fácilmente ante una hipotética amenaza.

“Algunos gatos prefieren los areneros descubiertos, ya que les permiten ver su entorno en todo momento, y sienten que pueden escapar más fácilmente en el caso de una hipotética amenaza.”

Las desventajas de este tipo de areneros, en realidad, nos afectan más a los humanos que a nuestros compañeros felinos. Por una parte, hay que reconocer que no es demasiado agradable la visión de un arenero sucio, pero además, cada vez que nuestro minino lo utilice el olor será mucho más notable que en el caso de los areneros cubiertos.

Por otra parte, si tienes un gato que cada vez que usa el arenero se pasa un buen rato escarbando concienzudamente y con entusiasmo, es muy posible que buena parte de la arena acabe en el suelo.

Por suerte, si este es tu problema, pero tu gato no acepta un arenero cubierto, hay opciones, como hacerse con una bandeja que tenga los bordes altos, algo que también puede serte muy útil en caso de que tu bigotudo tenga la costumbre de orinar de pie, ya que de ese modo, todo quedará dentro de la bandeja.

Ventajas e inconvenientes de los areneros cerrados

Las bandejas sanitarias con cubierta tienen varias ventajas interesantes: para empezar son mucho más discretas que las descubiertas, ya que no vemos su interior. Además, son mucho más eficaces manteniendo los olores a raya y los alrededores del arenero permanecerán mucho más limpios, aunque tengamos un gato aficionado a escarbar enérgicamente.

Lo malo es que todas estas ventajas sólo las apreciamos los humanos. Hay algunos gatos que nunca se adaptarán a hacer sus necesidades en un arenero cubierto, ya que se sentirán encerrados, y poco seguros, al no ser capaces de ver el exterior, y contar con una única vía de escape.

“Los areneros cubiertos son más discretos y resultan más eficaces para mantener los olores a raya, sin embargo a algunos gatos no les gustan, al no poder ver el exterior mientras los usan, y contar con una única vía de escape.”

Otro motivo que puede hacer que no les guste este tipo de bandejas es precisamente uno de los que hacen que a nosotros nos gusten: los olores se quedan en el interior. En estos casos, una solución podría ser quitar la puerta, algo que hará que el gato no se sienta tan encerrado y que no se acumule tanto el olor. Por supuesto, también ayudará el que mantengas la arena bien limpia.

Por suerte a otros gatos sí que les gustan los areneros cubiertos, y se sienten más seguros dentro, al gozar de más intimidad; estos gatos no tienen ningún problema en adaptarse.

Dentro de los areneros cubiertos, los modelos más habituales son aquellos que cuentan con una puerta de vaivén en el lado frontal; sin embargo, también existen modelos con entrada por la parte de arriba. Se trata de una opción ideal para escarbadores especialmente enérgicos, y para casas en las que viva un perro aficionado a meter la cabeza en el arenero, o un niño pequeño, que podría intentar jugar con la arena.

Si no sabes por qué opción decantarte, hay incluso modelos que tienen entrada doble, ¡así tu gato podrá elegir por dónde entrar y salir de su arenero!

¿Dónde poner el arenero?

Lo ideal es poner el arenero de tu gato en un sitio tranquilo, que le proporcione intimidad, que esté bien ventilado, y que se encuentre fuera de zonas de mucho tránsito. Debería ser, también, una zona de fácil acceso para él: si lo metes dentro de una habitación, procura que siempre encuentre la puerta abierta, para que pueda pasar cuando quiera.

Por otra parte, no es conveniente que esté en el mismo sitio donde tiene la comida, ya que a los gatos no les gusta comer cerca de donde hacen sus necesidades (algo lógico, por otra parte, a nosotros tampoco nos gusta).

“Es conveniente que el arenero de tu gato no esté en el mismo sitio donde tiene la comida, ya que a los felinos no les gusta comer cerca de donde hacen sus necesidades.”

Por desgracia, en algunas ocasiones no contamos con todo el espacio que nos gustaría. Si vives en un pequeño apartamento, hacerte con un arenero esquinero podría ser una excelente opción, aunque, si tu gato es de raza grande, es posible que este tipo de bandejas se le queden algo pequeñas.

Limpieza del arenero

Los gatos son animales muy limpios por naturaleza, y no les gusta utilizar un arenero sucio, por ello es imprescindible que lo limpies frecuentemente. Si sólo tienes un gato, normalmente es suficiente con que limpies la arena una vez al día, retirando las heces y la orina, en caso de que la arena sea aglomerante.

Si tienes más de un gato, deberás limpiar la arena más de una vez al día. Cada cierto tiempo también tendrás que tirar la totalidad de la arena y renovarla por completo. La frecuencia con la que deberás hacerlo depende un poco del tipo de arena que utilices pero, en todo caso, cada vez que reemplaces la arena, deberás limpiar bien la bandeja con agua y un jabón o limpiador neutro, que no tenga un olor muy fuerte.

“Los gatos son muy limpios por naturaleza, y no les gusta usar un arenero sucio, por lo que es imprescindible que lo limpiemos con frecuencia, o podrían negarse a utilizarlo.”

Y, si eres de los que odian limpiar el arenero, en el mercado también cuentas con una variedad de areneros automáticos y/o autolimpiables que van a facilitarte mucho la tarea (puedes verlos en nuestro post al respecto, desde el enlace que te acabamos de dejar).

Areneros para viajar con tu gato

Si vas a hacer un viaje con tu gato, es posible que no quieras llevarte su arenero habitual, ya que puede ocupar demasiado espacio. Por suerte en la actualidad hay soluciones para todo, y podrás hacerte con un arenero de viaje.

Los hay que pueden plegarse totalmente, y están fabricados con materiales impermeables, e incluso hay areneros desechables, fabricados con material reciclado y totalmente biodegradable, resultan muy ligeros y tras una semana de uso, aproximadamente, los tiras y listo.

Accesorios imprescindibles para complementar tu arenero

Cuando compres un arenero para tu gato, no debes olvidar hacerte también con una pala para la arena y también es muy recomendable tener una alfombrilla bajo la bandeja sanitaria. Quieras que no, cuando tu gato sale de hacer sus cosas, lo más normal es que lleve arena pegada a sus patitas, y la alfombrilla actuará como una especie de felpudo, limpiándoselas.

También es interesante tener un contenedor especial para tirar los desechos del día, que sea hermético, para evitar los malos olores.

FAQ: preguntas más frecuentes sobre los areneros para gatos

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Sobre la autora:

Marta Rodríguez

Entusiasta de los animales, y orgullosa mamá humana de mi perro Rufus y mi gato Ronno. Trato de proporcionarles la mejor calidad de vida posible, y quiero ayudarte a que les des a tus mascotas los mejores cuidados, accesorios y servicios.

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