Zapatos, calcetines, patucos y botas para perros: guía y mejores de 2024

La primera reacción de mucha gente cuando oye hablar de ponerle botas o zapatos a un perro es de asombro: “¿ponerle zapatos a un perro? Pero… ¿estamos locos? ¡Los perros nunca han necesitado zapatos!”. Pues sí, es cierto, hasta hace no tanto tiempo ponerle calzado a un perro era algo que a nadie se le pasaba por la cabeza, pero la vida ha cambiado mucho, y nuestra manera de relacionarnos con los perros también.

Muchos de nosotros vivimos con nuestros amigos caninos en entornos urbanos, y compartimos todo tipo de actividades con ellos: damos largos paseos juntos, practicamos senderismo, hacemos deporte… y nuestros perros urbanitas nos acompañan, vayamos a donde vayamos y haga el tiempo que haga, y en ocasiones las almohadillas de sus patas sufren las consecuencias.

“Hasta hace no tanto tiempo, ponerle calzado a un perro era algo que a nadie se le pasaba por la cabeza, pero la vida ha cambiado mucho, y nuestra manera de relacionarnos con los perros también.”

A lo largo de esta guía de compra vamos a ver cuándo es conveniente usar calzado para perros, así como una serie de consejos para elegir el más adecuado, y para acostumbrar a nuestros amigos caninos a llevar sus zapatos, botas, patucos o calcetines puestos.

¿Para qué sirven los zapatos para perros?

Aunque haya a quien pueda parecerle algo superfluo, u otra forma más de humanizar a nuestros canes, lo cierto es que unas botas o zapatos para perros pueden ser realmente útiles en algunas ocasiones, ayudando a prevenir heridas y lesiones, o también ayudando a curarlas, en caso de que el perro ya las tenga. En este apartado veremos las diferentes situaciones en las que es recomendable ponerle calzado a un perro.

Protegen las almohadillas de la nieve y el hielo en invierno

Si tu perro y tú vivís en una región con inviernos muy fríos, donde nieva habitualmente, unas botas para perros pueden ser de gran utilidad para proteger las almohadillas plantares de tu compañero canino.

“Si tu perro y tú vivís en una zona con inviernos muy fríos, con nevadas frecuentes, unas botas pueden ser de gran utilidad para proteger sus almohadillas de la nieve y el hielo, así como de la sal y las sustancias anticongelantes.”

La nieve y el hielo pueden llegar a provocar dermatitis y/o heridas en las almohadillas a tu perro. Por otra parte, la sal y las sustancias anticongelantes pueden ser también irritantes, además de que son tóxicas, por lo que si las patas de tu perro quedan impregnadas y se las lame puede envenenarse. Unas botas con suela de goma, además, también le proporcionarán más tracción, evitando resbalones.

Evitan quemaduras con el asfalto en verano

Durante los días más calurosos del verano, los pavimentos artificiales, como el asfalto o el cemento, llegan a alcanzar temperaturas elevadísimas, algo que puede provocar quemaduras en las almohadillas plantares de nuestros perros.

Si bien lo más conveniente es no salir a la calle con tu perro durante las horas de más calor, es posible que, aún así, cuando salgáis el asfalto todavía esté demasiado caliente, y en estos casos unos zapatos para perros pueden ser de gran ayuda. Elige para este caso, eso sí, unos que sean transpirables.

Proporcionan protección en terrenos irregulares

Si te gusta pasear con tu perro por el campo, o hacer largas rutas de senderismo en su compañía, unas botas pueden ser muy útiles para proteger sus almohadillas de piedras afiladas, espigas, etc, las cuales pueden provocarle heridas. También son útiles para evitar que pueda resbalarse.

“Si sueles llevar a tu perro a zonas de campo o montaña, unas botas pueden ser muy útiles para proteger sus almohadillas de piedras afiladas, espigas, etc, así como para evitar que resbale en ciertos terrenos.”

De hecho, no tienes más que pensar que nosotros nos ponemos un calzado especial cuando practicamos senderismo, que nos ofrece más protección que los zapatos que llevamos habitualmente cuando paseamos por la ciudad, y el caso de tu perro no es diferente.

Son de gran ayuda en el tratamiento de heridas

Si tu can tiene alguna herida en sus pies, ya sea porque haya sufrido un corte, o porque haya sido sometido a una operación, unas botas protectoras para perros pueden venir genial para poner sus patitas a buen recaudo.

En el caso de que tu peludo lleve una venda, unos zapatos o calcetines para perros evitarán que se la quite, y la mantendrá limpia. Por otra parte, también pueden utilizarse en sustitución de la venda: de esta manera, al ser tan fácil ponerlos y quitarlos, nos será más fácil inspeccionar la herida y hacer las curas necesarias.

Son muy útiles para perros con problemas de movilidad

Los canes que tienen una movilidad reducida, ya sea porque padezcan de enfermedades como la displasia de cadera o la artrosis, o porque tengan un ligamento roto, pueden beneficiarse mucho del uso de unos zapatos para perros, ya que les proporcionarán una mejor tracción, evitando que se resbalen y dándoles así más estabilidad al caminar.

“Unos zapatos pueden proporcionar una mejor tracción a perros con movilidad reducida, evitando así que resbalen, y dándoles más estabilidad al caminar.”

Para estar en casa también pueden llevar calcetines para perros, que son menos rígidos que los zapatos o botas, e incluyen partes de silicona en la zona de la suela que evitarán que patine al moverse sobre suelos de gres o parquet.

Cómo medir a tu perro para elegir la talla de bota adecuada

Si decides comprar unas botas o zapatos para perros, es esencial que elijas la talla correcta: si son demasiado pequeños le harán daño en las patas, mientras que si son demasiado grandes le “bailará” en el pie y estará incómodo. Para saber qué talla comprar mide el pie de tu perro siguiendo los siguientes pasos:

• En primer lugar prepara todo lo que vas a necesitar: una hoja de papel, un lápiz o bolígrafo y una cinta métrica.
  
  
• Coloca una de las patas delanteras de tu perro sobre la hoja de papel, y levántale la otra pata delantera para que de ese modo apoye todo su peso sobre la que está sobre el papel, de modo que quede firmemente apoyada.
  
  
• Con el lápiz o bolígrafo haz una marca a ambos lados de la pata de tu perro, por la parte más ancha. Esta es la medida más importante a la hora de elegir la talla de la bota, aunque algunos fabricantes también especifican el largo. Si es el caso, marca también la longitud de la huella de tu perro.
  
  
• Mide la distancia entre las dos marcas del ancho utilizando la cinta métrica y, si es el caso, mide también la distancia de la longitud del mismo modo.
  
  
• Una vez tengas las medidas necesarias, compáralas con las que indica el fabricante de las botas que quieres comprar para cada una de sus tallas, teniendo en cuenta que las medidas de tu perro deben ser ligeramente más pequeñas que las de la bota, para que no le apriete demasiado.

Para que te hagas una idea más clara de todo el proceso, puedes echarle un vistazo a este vídeo de Ruffwear:

Cómo habituar a tu perro a llevar zapatos

Como hemos visto a lo largo de este artículo, las botas para perros pueden ser muy útiles y beneficiosas para tu peludo en una serie de situaciones. Tú lo sabes, pero ahora tienes que convencer a tu amigo canino de lo bien que va a estar con sus nuevos zapatos cuando salgáis juntos a pasear.

Y es que, admitámoslo, lo de llevar zapatos no es algo muy natural para los perros, y es normal que en un principio no les haga la más mínima gracia que se los pongas. Sin embargo, con un poco de paciencia por tu parte, conseguirás que tu compañero los lleve puestos con total naturalidad.

“Llevar zapatos no es algo natural para los perros, y es normal que en un principio no les haga ninguna gracia que se los pongan. Sin embargo, con un poco de paciencia por tu parte, conseguirás que se acostumbre a llevarlos con naturalidad.”

Pero lo primero es lo primero, y para empezar tienes que conseguir ponerle a tu peludo sus nuevas botas. En general a los perros no les hace mucha gracia que les toquen las patas, así que es buena idea que el proceso de ponerle los zapatos sea lo más rápido posible, de modo que ten preparada la bota: las correas de velcro desabrochadas, y la bota totalmente abierta, para que así se la puedas introducir en el pie rápida y cómodamente.

Lo mejor es que tu perro esté de pie, ya que de este modo resulta más fácil, y su pata entrará por completo en la bota. Introdúcela con delicadeza, teniendo cuidado de que no se enganche ninguna uña. Una vez se la hayas colocado, introduce un dedo para asegurarte de que el pie está bien colocado, y abrocha las correas de velcro, de manera que la bota no se mueva ni se salga, pero tampoco le apriete demasiado.

Por supuesto, cuando por fin le hayas puesto las botas a tu perro por primera vez, lo más probable es que empiece a moverse de una manera extraña,  levantando y sacudiendo sus patas de una manera que casi parece que estén bailando, tal y como puedes ver en este vídeo:

Si tu perro hace algo similar al ponerle sus nuevas botas, no te alarmes: sólo tiene que acostumbrarse a llevar esas cosas tan “raras” en los pies. Veamos algunos consejos para que vaya habituándose a ellas, y empiece a caminar, e incluso a correr, con total normalidad.

• Para empezar, si ves que tu perrete empieza a bailotear cuando le pongas las botas, intenta no reírte… vale, sé que esto no va a ser fácil, porque la verdad es que están muy graciosos, pero lo cierto es que lo más seguro es que tu perro se sienta estresado, y si encima te ríes puede ponerse incluso más nervioso.
  
  
• Lo mejor es empezar poniéndole los zapatos sólo en las patas delanteras al principio. Pónselos en casa, durante unos minutos, e intenta desviar su atención de ellos haciendo algo que le guste. Por ejemplo, al perro del vídeo le están lanzando trocitos de comida. Esta es una buena idea, disemina por el suelo su pienso, trozos de salchichas o cualquier golosina que le guste, y deja que los busque.

“Al principio, ponle a tu perro zapatos sólo en las patas delanteras durante unos minutos, e intenta desviar su atención de ellos diseminando por el suelo trocitos de comida que le guste, para que se entretenga buscándolos.”

• Cuando veas que tu perro ya se siente más cómodo con sus nuevas botas, prueba a ponerle también las de las patas traseras, y repite la operación de diseminar comida por el suelo, permitiéndole que la busque.
  
  
• Tras repetir esta actividad unos cuantos días, ha llegado el momento de salir a la calle con las botas puestas. Al principio llévalo a dar un paseo corto. Una buena idea es llevarlo a algún sitio donde haya césped y, al igual que hacías en tu casa, diseminar trocitos de comida para que la busque. En el césped es algo más difícil encontrarla que en el suelo de casa, y va a tener que utilizar el olfato y concentrarse más: de este modo no centrará su atención en las botas y, cuando te des cuenta, ya andará con ellas como si tal cosa.
  
  
• Poco a poco puedes alargar el tiempo en que lleva las botas puestas, siempre reforzándolo positivamente, ya sea con caricias y mimos, diciéndole lo buen perro que es, o con algún premio en forma de chuches o juguetes. Así, llegará el momento en que lo de llevar zapatos sea algo normal para él.

FAQ: preguntas más frecuentes sobre los zapatos para perros

¿Se le puede poner a un perro zapatos o calcetines?

Por norma general, un perro no debería llevar zapatos o calcetines; pero hay situaciones en las que su uso puede ser útil, e incluso recomendado.

Por ejemplo, cuando el can tenga una herida en la pata y sea conveniente protegerla; para proteger las patitas del perro de temperaturas extremas (nieve o asfalto muy caliente); o para proporcionar a perros con problemas de movilidad una mejor tracción en suelos que les puedan resultar resbaladizos, como el gres o el parquet.

¿Necesita un perro zapatos para la nieve?

Depende; existen numerosas razas de perro que están sobradamente preparadas para caminar por la nieve, y que no precisarán de ninguna ayuda para, por ejemplo, hacerse una ruta por el monte nevado en invierno.

No obstante, también hay perros que no llevan bien el frío, y a los que la nieve y el hielo podrían provocarles heridas en las almohadillas o dermatitis plantar. Además, en las ciudades se suelen utilizar sal y sustancias anticongelantes para derretir la nieve en invierno, y éstas siempre son irritantes para las patas de nuestros peludos: en esos casos, el uso de zapatos ayuda a prevenir lesiones.

¿Necesita un perro zapatos para el asfalto cálido en verano?

Si vives en una zona con veranos calurosos, tendrás que extremar las precauciones a la hora de pasear con tu perro. Lo ideal sería limitar las horas de paseo a los momentos en los que el calor aprieta menos (primera hora de la mañana y última hora de la tarde).

No obstante, si debes sacar a pasear a tu perro cuando el asfalto esté excesivamente caliente, el uso de zapatos para proteger sus almohadillas plantares puede ser de gran ayuda, y evitarle lesiones y quemaduras al can.

¿Necesita un perro zapatos para hacer rutas por el monte?

Por norma general, no. Pero, en el caso de que vayáis a caminar por zonas con terreno muy irregular, y en las que pueda haber multitud de piedras afiladas, espigas, u otro tipo de material que sea proclive a provocar heridas a las almohadillas del perro, el uso de zapatos podría ser muy útil y evitar problemas.

¿Qué talla de zapatos necesita mi perro?

Unos zapatos demasiado pequeños podrían hacer daño al perro en las patas; mientras que unos demasiado grandes “bailarían” en el pie del can y le harían sentirse incómodo.

Para escoger la talla correcta, asegúrate de medir bien la planta de su pata, especialmente a lo ancho (que es la medida de referencia utilizada por todos los fabricantes, aunque algunos también indican el largo). Una vez tengas las medidas muy claras, cotéjalas con las indicadas por el fabricante de los zapatos que quieras comprar.

¿Por qué hay perros que caminan de forma extraña si se les pone zapatos?

Para un perro, llevar zapatos no es algo natural; esto hace que, muchas veces, hasta que no se acostumbre a su uso, el can se mueva de forma extraña, levantando y sacudiendo sus patas de forma que casi parece que está bailando. Generalmente, los perros vuelven a caminar de forma normal una vez se han habituado al uso de zapatos.

Y hasta aquí nuestro repaso por algunos de los mejores zapatos, botas y calcetines para perros que podemos encontrar actualmente en el mercado. Espero haberte ayudado a resolver cualquier duda que pudieras tener acerca del tema y a elegir el calzado que mejor se adapte a las circunstancias de tu peludo.

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